dimecres, 23 de setembre del 2009

LA NOCHE DE LOS LÁPICES




El 16 de septiembre, recordamos a los estudiantes secundarios "detenidos-desaparecidos" de La Plata, y con ellos, recordamos también, a todos los que sufrieron en carne propia el terrorismo de Estado.

Aquellos estudiantes, muy jóvenes de edad, pero con fortaleza de gigantes, supieron comprometerse con las banderas de libertad y justicia que fueron levantadas por toda una generación, hoy están presentes en cada uno de nosotros. Fueron arrebatados de nuestro lado, por pensar y por luchar, por pelear por un boleto estudiantil, pero también por una sociedad que incluyera a todos, por el presente que les tocaba vivir y por el horizonte a construir.

Cuando nos preguntamos: ¿Por qué tanta saña con los jóvenes luchadores? ¿Por qué la tortura y la desaparición?. La respuesta es evidente: Porque con la dictadura militar, se abrieron las puertas a un modelo devastador, cuyo objetivo era desmembrar a las organizaciones populares, posibilitando la exclusión social de millones de compatriotas e imponernos con mayor virulencia la expoliación de los recursos naturales, las privatizaciones, la precarización de el trabajo, la educación, la salud publica. En definitiva porque se entregó todo lo que se supo conseguir a través de las históricas luchas en las que nuestra sociedad dio lo mejor de si. Por todas estas razones, este homenaje intenta aportar en la recuperación de la memoria histórica, que todo pueblo debe tener, para proyectar su futuro y reivindicar el presente.

Muchos nos dicen hoy, que debemos olvidar el pasado, y enfrentar las cosas que hoy nos ocurren. A estas voces les decimos: No vivimos en el pasado, ni somos anacrónicos. Es que las heridas de una sociedad no cicatrizan con impunidad. Porque estamos preocupados por la realidad actual, por eso mismo, no olvidamos.

Porque la única manera de construir el futuro, es no permitir, que sigan desangrando a nuestra sociedad. Y porque teniendo memoria, podemos recuperar la utopía, que nos permitirá llevar a la práctica los sueños de justicia y libertad que tenían los compañeros de la noche de los lápices, y su lucha no fue en vano. Porque en cada acto de bronca ante las injusticias, de fuerza creativa para soñar el futuro, de esperanza por sentirse interpretados.

Están presentes:

Maria Claudia Falcone,
Claudio de Acha,
Horacio Húngaro,
Daniel Alberto Racero,
Maria Clara Ciocchini y
Francisco López Muntaner.