dilluns, 2 de juliol del 2012

EUROVEGAS: PARADIGMA DEL MODELO NEOLIBERAL


En estos días, la visita de la comitiva de la empresa Las Vegas Sands comandada por Sheldon Adelson a emplazamientos en Catalunya y Madrid para estudiar la viabilidad de un gran centro de ocio, ha abierto un debate público que ha posicionado a diversos actores. Tanto las grandes patronales como las administraciones públicas, controladas por CiU, PP y PSOE, se han posicionado a favor de la instalación en suelo del Estado español de un resort que contenga, fundamentalmente, casinos y hoteles como fórmula para atraer turismo e inversión, mientras que plataformas como “Paremos Eurovegas” en Madrid o “Aturem Eurovegas” en Catalunya, se oponen.

Hoy ya sabemos, y es un argumento apenas discutido en la disciplina de los estudios urbanos, que el ciclo neoliberal que arrancó en los años 80 hasta imponerse como única forma de gestión de lo común en el mundo occidental, ha producido algunos cambios sustanciales en nuestros regímenes políticos y de bienestar, de los que los fundamentales son los que siguen:

• La globalización neoliberal ha provocado un desplazamiento de la capacidad de gobierno de los Estados hacia organismos supranacionales y hacia regiones y localidades con el objetivo de insertar a estas en una lógica de competición entre territorios por la atracción de inversiones de capitales internacionales.

• Los porcentajes de dinero público en el total del PIB se han mantenido o incrementado en los últimos 30 años. La característica fundamental del neoliberalismo no es que haga decrecer la presencia pública en la economía, sino que la orienta de una forma diferente: el objetivo de la administración no es redistribuir capital, sino invertirlo en la promoción del territorio para atraer más capital (esto explica los desmanes aeroportuarios, las olimpiadas o las carreras de Fórmula 1, entre otras cosas).

• Desaparece o se reduce drásticamente la inversión en economía productiva (industria, sector público, etc…) para dar paso a volúmenes gigantescos de inversión en promoción, infraestructuras, seguridad y transportes, entendiendo que estas cuatro son las claves del atractivo de una ciudad o territorio para que los inversores asienten en ellos sus reales. La mejor explicación de este fenómeno se encuentra en las dos últimas temporadas de la serie The Wire y la gestión del alcalde Carcetti en la ciudad de Baltimore.
Estas tres cuestiones son las que aparecen de forma casi paradigmática en el debate sobre el proyecto Eurovegas: la puesta en marcha de un proceso de construcción de una maraña de leyes, infraestructuras e inversiones al servicio del desembarco de Las Vegas Sand en la región madrileña o en Catalunya. Aunque la argumentación de sus partidarios apuntalan la cuarta pierna, junto a las tres anteriormente explicadas, del perfecto proyecto neoliberal: nunca reconocer que el debate se juega en el terreno de la ideología y tratar de situarlo en el de la rentabilidad económica, aun a sabiendas de que esto es falso. Eurovegas no será gratis, sino que requerirá de una orientación de lo público que aplique excepciones fiscales, permita regulaciones laborales durísimas, venda suelo a precio de saldo y, en definitiva, apunte al éxito del proyecto de macrocasino y no necesariamente al bienestar de la ciudadanía de los territorios en que este se instale, si finalmente se instala.

Como sostiene David Harvey, el neoliberalismo se ha convertido en la ideología hegemónica de nuestra región del mundo, y lo ha hecho basándose en el poder para imponerla de un bloque social que, en la escala internacional, se parece bastante a eso que llamamos “los mercados”, un pequeño puñado de grandes inversores; y, en su derivación española, a la alianza derivada de la Transición a la democracia establecida entre los grandes empresarios y los grandes partidos del régimen político, con el esquema apuntado anteriormente: orientación de la economía hacia la “caza” del inversor, desmantelamiento del sector público y el tejido productivo, normas y políticas públicas al servicio del capital inversor y negación sistemática de lo ideológico en el debate público.

Es este modelo, el neoliberal, y son estos actores, PP, CiU y buena parte del PSOE, quienes han producido con sus políticas la crisis en la que hoy nos encontramos. Son ese mismo modelo y actores quienes pretenden sacar al país del desastre insistiendo en el modelo con proyectos como Eurovegas.
La sensación inevitable al seguir la información sobre este proyecto es que estamos poniendo en manos de los mismos pirómanos el mismo bidón de gasolina con el que provocaron el incendio, mientras la ciudadanía, la mayoría social del país, arde entre las llamas del desempleo y la precariedad.

Ramón Espinar Merino. Investigador de la Universidad Autónoma de Madrid y especialista en estudios urbanos.