El Tribunal Constitucional no ha tenido más remedio que dar la razón a la demanda interpuesta por INICIATIVA INTERNACIONALISTA-SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS y revocar la sentencia de la inquisitorial sala del 61 del Tribunal Supremo (en donde no hubo unanimidad: 11 a favor y cinco en contra ), que ilegalizó la candidatura.
Esta batalla, ganada al gobierno y a los poderes fácticos, es una victoria de todos los demócratas de izquierdas. Sin embargo hay que señalar que, en su prepotencia, la Abogacía del Estado ha presentado unos indidicios tan sumamente débiles y ridículos que el TC, unánimemente, se ha visto obligado a frenar una vulneración tan clara de los derechos democráticos más básicos. De no haber sido así y llevado el caso hasta Strasbourg, hubiera suscitado, suponemos, el rechazo total al carecer la ilegalización de la candidatura II-SP, de una mínima base jurídica aceptable.
Y no es que el TC, sea santo de nuestra devoción, lo hemos visto en innumerables ocasiones posicionarse en contra de derechos democráticos inalienables (tenemos pendiente el Estatut de Catalunya), pero esta vez no ha querido arriesgarse a quedar ridiculizado, teniendo en cuenta la fractura de la unanimidad de la sala 61 del Supremo.
El PP-PSOE, con el cinismo que les caracteriza, afirman aceptar la sentencia (¡qué remedio!) y hacen un llamamiento a “derrotar en las urnas” a II-SP. Otros que han quedado con las “vergüenzas al aire” son IU-PCE, después de las opiniones vertidas por Meyer, las presiones para que las CUP retiraran lo avales a II-SP, finalmente, debido a las críticas y empuje de las bases, nos ofrecen una declaración institucional en la que condenan la ilegalización en términos rebuscados y ambiguos. Lamentable.
En estas elecciones lo que menos se ventilan son los temas europeos, en el escenario bipartidista que vivimos, tanto PSOE como PP buscan un refrendo a sus políticas nacionales. El PSOE necesita un triunfo electoral para poder continuar con sus políticas antisociales y el PP para preparar un posible voto de censura que obligue al adelanto de las elecciones, intentar ganarlas y preparar las tijeras para podar hasta el desierto.
Que el PP lleve a Mayor Oreja, fascista confeso como cabeza de lista (uno de los diputados más “vagos” del hemiciclo europeo, lo que indica el interés que le suscitan las llamadas instituciones europeas), no importa, y que le sirva de "palanganero" electoral el Aznar de las Azores (antieuropeísta convencido por denominarse, eufemísticamente, “atlantista”), tampoco importa, lo relevante es ganar como sea, en la estrategia involucionista que lleva el PP, y en la que le acompaña alegremente el PSOE.
El enorme tinglado de llamadas instituciones europeas, están dominadas por las grandes corporaciones y ni son sociales, ni defienden los intereses de los trabajadores, y se conforman con estar, cada vez más, al servicio del imperialismo norteamericano, en lo económico, lo social o en la política exterior.
Es indudable que el interés de estas elecciones es escaso, pero la estructura electoral de lo que se llama España, como circunscripción única, abre la posibilidad a determinas coaliciones anticapitalistas y de izquierdas a “colarse” por la puerta de atrás en el panorama político, dado que la principal está defendida por un señor llamado D’Hont.
Cada cual votará lo que crea conveniente, pero reflexionemos sobre todo lo que ha sucedido en estos días, que no ha sido poco.
¡Ah! para terminar, según el TC, pertenecer a la “izquierda abertzale radical” no es delito. Algo más hemos ganado.
Comunicado del CRBLL ante la ilegalización de II-SP http://baixllrepublicanoticies.blogspot.com/
La sentencia íntegra del TC. http://www.gara.net/agiriak/20090522_ii_sentencia_tc.pdf